lunes, 11 de mayo de 2015

Bienvenidos al Proyecto NIHUERSI

La tremenda impresión recibida en 2003, apenas llegado a Mozambique, al contacto con la dramática realidad del SIDA, permanece viva en mi y desde entonces me arrancó el compromiso de no quedar con los brazos caídos. De ahí surgió, poco a poco el Proyecto NIHUERSI. En pocos años se concretizó en el CENTRO de ACOGIDA y FORMACION NIHUERSI de CHIMOIO en Mozambique.

Hemos trabajado y lo seguimos haciendo, con una grande fe en la Providencia de Dios y con una grande confianza en la bondad y solidaridad que el Señor siembra en muchos corazones.

Cierto, la crisis económica nos golpeó sin piedad. Tampoco faltaron problemas dentro y fuera, pero ahí seguimos luchando y haciendo lo imposible por nuestros 150 niños Huerfanos del SIDA, cuyos padres victimó este flagelo de África.

En el mes de Marzo se editó el ultimo No. de la Revista SANTUARIO de la Provincia Franciscana de CASTILLA. Era a través de ésta que la Providencia del Señor canalizaba la generosidad de nuestros Bienhechores y PADRINOS.

Ahora se nos cierra esta vía, debido a la fusión de las Provincias Franciscanas de España, pero el Señor nos abre otra ventana más amplia, el BLOG/WEB NIHUERSI, que es el barco que nos lleva al inmenso mar de LAS REDES SOCIALES. Los capitanes de esta barco son Sergio Calvo y Sandra Baldó, instrumentos adecuados de la Providencia divina.

A todos nuestros visitantes queremos hacerles participes de esta realidad que vivimos y convidarlos a asociarse con nosotros en esta lucha, sin cuartel, contra el SIDA en África , apoyando el CENTRO de ACOGIDA y FORMACION NIHUERSI, para asegurar el presente y el futuro de nuestros 150 HUERFANOS del SIDA. 

¡¡Ayúdenos a dar vida y esperanza!!

Enrique Báscones Lezcano, ofm.
Misionero en Mozambique

2 comentarios:

  1. ¡Me encanta la nueva web!
    Un proyecto tan valioso se merece todo el apoyo que se pueda conseguir.
    ¡Mucha suerte!

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    1. Queremos agradecer las felicitaciones sobre nuestra pagina WEB y el deseo de buena suerte. Para nosotros la suerte se llama la Providencia de Dios. Tanto los que trabajaos con los Huerfanos como las personas que colaboran desde lejos, todos somos los brazos amorosos de esa Providencia. El Senor bendice todas las manos que apoyan.

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